Un golpe de suerte

US$1.650.000.000, o MIL SEICIENTOS CINCUENTA MILLONES DE DÓLARES es la suma que desembolsó Google por el sitio YouTube, creado por Chad Hurley y Steve Chen. Estos dos jóvenes eran como los tantos que pululan por Silicon Valley.
Comenzaron trabajando para PayPal -la mayor empresa de pago en línea del mundo- donde un día desarrollaron un nuevo formato de página: video en línea y para todos. De esa manera, cualquier persona con acceso a la red podía subir un video en cuestion de minutos -y gratis- para ser visto por cualquier usuario que entrase a la página.
Y es en febrero de 2005 que dejan la seguridad de sus trabajos para lanzarse a la aventura, armando en un garage su "empresa", la que superaría con creces la espectativa que tenían.
Aunque esta noticia tiene el dulce saborcillo del dinero y del desarrollo económico, muestra una cara poro usual del libremercadismo salvaje que nos "regala" posibilidades por montones, a la vez que forja nuestras mentes, moldeándonos como depredadores. Muchas personas en nuestro país pueden tener ideas brillantes, sin embargo no son avaladas y nunca son llevadas a cabo. Otros disponen de grandes cantidades de recursos que resultan malgastados en proyectos que no tienen pies ni cabeza, como playas artificiales en la ciudad, campos de nieve o aviones que hacen llover (o tratan).
¿Como se podrían desarrollar proyectos "innovadores" en nuestro país si no es con aporte de privados?
Quizas el Estado tenga la respuesta en sus manos: podría restarse dinero del 10% de las F.F.A.A., utilizarse parte de los excedentes del cobre, crearse ítems para mayores gastos en el presupuesto de cada año, o motivar a empresas extranjeras a invertir en desarrollo de proyectos con exenciones tributarias...
En nuestro país reside una riqueza que es mas grande de lo que aparenta. En "La Internacional" creemos que estamos sentados sobre una mina de oro, una veta que no ha sido explotada. Y esperamos que el actual gobierno -y los que lo sucedan- se animen a preparar el campo, para cosechar negocios brillantes, y un desarrollo del país.